Una historia de servicio, carácter llanero y decisiones que transforman
Raíces y formación: un origen llanero que define su vocación
Amanda Rocío González Rodríguez es madre de familia, médica y líder casanareña. nació en Aguazul, en el corazón del llano, en un entorno donde el esfuerzo, la solidaridad y la vida en comunidad moldean cada día. Siendo pequeña, acompañaba a una enfermera rural en jornadas comunitarias, recorriendo veredas apartadas y caminos largos donde la distancia nunca fue un obstáculo. Esta experiencia marcó su futuro: entre curaciones, manos agradecidas y familias que confiaban en su cuidado, aprendió que cuidar, aliviar y acompañar era su manera de servir a su gente.
Médica cirujana de profesión: vocación y disciplina
Estudió Medicina en la Universidad de Ciencias Aplicadas y Ambientales (UDCA). Se especializó en Auditoría Médica y Servicios de Salud (Universidad del Meta) y Salud Pública (Universidad del Rosario), y una Maestría en Gestión de Organizaciones en la Escuela de Administración de Negocios (EAN). Esta formación le dio una visión integral: humana, técnica y estratégica.
Gestión en salud: liderar en los momentos difíciles
Con más de 12 años de experiencia en el sector salud, Amanda asumió roles clave en territorios donde cada decisión trasciende: fue directora del Centro de Salud de Monterrey y gerente del Hospital Juan Hernando Urrego de Aguazul, cargo para el que fue reelegida durante dos periodos administrativos.
En contextos de alta demanda y recursos limitados, aprendió a gestionar con responsabilidad, a tomar decisiones firmes y a poner siempre a las personas en el centro.
Del consultorio al Congreso: cuando cuidar también es decidir
La experiencia le dejó una certeza: muchos problemas se deben resolver más allá del consultorio. Con políticas públicas, leyes bien hechas y recursos defendidos con carácter. Así llegó al Senado de la República (2018–2022). Fue Presidenta de la Comisión Sexta del Senado, uno de los espacios más técnicos y estratégicos del legislativo.
Senadora de la República: hechos y resultados
Desde el Senado de la República, Amanda Rocío lideró y acompañó procesos con resultados tangibles para Casanare y la Orinoquía, priorizando infraestructura, conectividad, educación, salud, agua potable y gestión del riesgo, donde se destacan:
- Impulsó la reforma al Sistema General de Regalías (Ley 2056 de 2020), devolviendo a los departamentos productores un porcentaje significativo de recursos.
- El Pacto Territorial por Casanare, que permitió gestionar cerca de $500.000 millones para obras de infraestructura, vías, agua, mitigación del riesgo y programas sociales en el departamento.
- A nivel de la Orinoquía, promovió convenios viales por $183.000 millones para Casanare, Arauca y Meta. En educación superior, acompañó la independización y fortalecimiento de la ESAP Regional Casanare, ampliando oportunidades para jóvenes del departamento.
- Fue autora de la Ley Reactivarte (Ley 2270 de 2020), orientada al fortalecimiento del sector cultural.
- En Pore, impulsó obras integrales por $56.894 millones, incluyendo el Centro Administrativo Municipal, plaza de mercado, vías urbanas, parques y proyectos de mitigación del riesgo. A esto se suma la gestión para la pavimentación de corredores estratégicos como Sogamoso–Aguazul–Yopal (≈$200.000 millones) y el acceso vial hacia Orocué (más de $100.000 millones), fortaleciendo la conectividad regional.
- Fue autora de la Ley Reactivarte (Ley 2270 de 2020), orientada al fortalecimiento del sector cultural.
- De manera complementaria, gestionó recursos para agua potable y saneamiento, salud (Hospital de Yopal y red departamental), vías terciarias, infraestructura deportiva y cultural, y el destrabe de giros del Sistema General de Regalías, consolidando una gestión enfocada en hechos y resultados reales.
- Acompañó el proceso de transformación de Unitrópico en universidad pública, como parte de un esfuerzo colectivo regional.
Directora de Cambio Radical para Casanare
Durante los últimos dos años, Amanda Rocío ha liderado la dirección del partido Cambio Radical en Casanare, consolidando un trabajo estratégico y cercano con la comunidad y las autoridades locales. Su gestión se ha basado en dos pilares fundamentales: cumplirle a los electores y ser veedores y validadores de la gestión pública.
Esto ha implicado trabajar de la mano con las autoridades electas avaladas por el partido, incluyendo la Gobernación de Casanare y la Alcaldía de Yopal, acompañando y apoyando la ejecución de macroproyectos, así como brindando respaldo a nivel central y legislativo para superar obstáculos que puedan frenar el desarrollo de la región.
Hoy, tras dos años de labor, se observa una región cada vez más empoderada, ejecutando proyectos ambiciosos y recuperando el orgullo llanero como fuerza visible en el desarrollo y crecimiento del país. La gestión ha buscado no solo la eficiencia administrativa, sino también fortalecer la participación ciudadana y la transparencia, consolidando a Casanare como un departamento activo, presente y protagonista.
Mirada al futuro: ¡Casanare Manda!
Amanda Rocío es una persona cercana: de la niña que ayudaba en jornadas rurales, a la médica que dirigió hospitales, a la líder que defendió recursos y tomó decisiones valientes, incluso cuando implicó enfrentar estructuras cómodas con el silencio.
Hoy, Amanda es candidata a la Cámara de Representantes por Cambio Radical, con una propuesta para consolidar a Casanare como la fuerza de protagonismo y liderazgo en las decisiones que transforman la región y el país. Su visión apunta a transformaciones estructurales que impulsen el desarrollo regional, como la conversión de Yopal en Distrito Especial y la apertura de una Zona Franca que conecte a la Orinoquía con el futuro productivo del país.
“Casanare me enseñó a ser determinada, la política me enseñó a ser valiente y la experiencia me mostró que los cambios se logran con hechos”, afirma.
Amanda Rocío es firme al decidir, humana al escuchar, técnica al argumentar y profundamente territorial en su identidad llanera. Su liderazgo inspira orgullo, pertenencia y confianza.
Porque cuando el liderazgo nace del servicio y se respalda con preparación y resultados, no se improvisa: se construye. Y cuando un pueblo se une, ¡Casanare manda!